Trucos para usar bicarbonato de sodio en tu cabello, cuerpo y piel.
Probablemente hayas visto el bicarbonato de sodio como ingrediente en todo tipo de recetas. Después de todo, el álcali se usa a menudo como un agente leudante en deliciosos platillos horneados, como el pan de soda, los pasteles de chocolate y los panes de jengibre. Incluso es posible que tengas un contenedor olvidado de bicarbonato traqueteando en uno de los cajones de la cocina. ¿Pero sabías que la gente jura que puedes usar pizcas de bicarbonato de sodio de muchas formas diferentes? Y sí, eso incluye hacer que tu cuerpo, piel y cabello se vean lo mejor posible.
Pero antes de que escarbes tu suministro de bicarbonato de sodio del cajón y te lo eches en el cabello, vale la pena comprender un poco más cómo funciona realmente el polvo. Sin embargo, el que avisa no es traidor: solo prueba las siguientes sugerencias y trucos si es seguro hacerlo. Por lo tanto, asegúrate de detenerte de inmediato si encuentras que el uso excesivo de bicarbonato de sodio deja tu piel adolorida o irritada.
Obviamente, estos consejos no son para ti si eres alérgico al bicarbonato de sodio. Y otras personas que no deben aplicarse el polvo en la piel son las mujeres embarazadas, las nuevas mamás y los bebés. También se recomienda a las personas que sufren heridas abiertas, infecciones importantes, problemas cardíacos, diabetes o desmayos que opten por no participar en estos remedios. Sin embargo, ante la duda, habla primero con un dermatólogo.
Pues bien, con las precauciones de salud y seguridad firmemente establecidas, averigüemos un poco más sobre lo que el bicarbonato de sodio puede hacer por ti. Pero que no te quepa la menor duda al respecto: aquí estamos hablando específicamente de bicarbonato de sodio, no de polvo de hornear. ¿Cuál es la diferencia, preguntas? Bueno, en realidad es bastante importante.
El bicarbonato de sodio (en inglés, soda de hornear) es solo un nombre más reconocido para el compuesto químico bicarbonato de sodio. Este está formado por hidrógeno carbonato y sodio, y cuando se mezcla con un ácido, como el crémor tártaro, la combinación da como resultado una liberación de dióxido de carbono. Y es este gas el que ayuda a expandir tus mezclas para pasteles.
